El yoga en silla es una opción maravillosa
para cualquier persona con movilidad reducida o situación especial que impida
realizar la práctica en el suelo.
En nuestra sociedad, la preocupación por la
calidad de vida de los ancianos está aumentando a medida que la población
envejece. La práctica de yoga en silla es perfecta para personas de tercera
edad que quieran iniciarse en la práctica del yoga y mejorar su salud física y
mental, pero también, al ser suave y accesible para todos, es recomendable para
personas jóvenes con movilidad reducida, que se estén recuperando de una
cirugía, una lesión atlética, usen una silla de ruedas o incluso que quieran
desarrollar su flexibilidad, su conciencia corporal, trabajar de forma amable
su cuerpo o aliviar el dolor
Pero no sólo
eso: El yoga en silla también se está convirtiendo en una
de las prácticas más populares de bienestar en oficinas y otros lugares de
trabajo. Muchas empresas están incorporando el yoga, especialmente yoga en
silla, dentro de las actividades relacionadas con el bienestar de sus
trabajadores. En muchas empresas no hay un lugar donde realizar el yoga
tradicional en el suelo por falta de espacio, pero sí que disponen de salas más
reducidas y, por supuesto, de sillas donde poder adaptar los ejercicios. En el
lugar de trabajo, el yoga no sólo es una herramienta que permite aumentar la
salud y la energía, sino que también desarrolla el trabajo en equipo, crea
lazos entre los empleados y, por supuesto, aumenta la productividad y la
motivación.
